"Comienza tu día con una sonrisa, verás lo divertido que es ir por ahí desentonando con todo el mundo."

viernes, 6 de diciembre de 2013

Caso 4: Violencia doméstica

Este cuarto caso lo representó el grupo de: Irene, Raquel, Iris, María y Laura.
La temática principal era la violencia doméstica, llamada a veces, violencia invisible, ya que nuestra sociedad tiene estipulado el maltrato hacia la mujer. Nos olvidamos de que al revés también existe esta realidad, es decir, maltrato psicológico y físico por parte de la mujer al hombre.
Este caso empieza por una mujer que escucha frecuentemente peleas, discusiones y golpes de sus vecinos. Esta acude a Servicios Sociales con la intención de ayudar, ya que esto no solo afecta a la pareja involucrada sino que también a su hija de 5 años. 
La mujer le explica la situación a la educadora social y esta se comunica con la escuela de la niña para informarse sobre cambios en su conducta. La respuesta fue evidente, la profesora le comunicó que, en efecto, la niña parecía últimamente triste y extraña.

POSIBLE SOLUCIÓN

Yo, como educadora social y después de escuchar las diferentes opiniones vertidas en clase creo que lo mejor es hacer un seguimiento con la niña. 
Primero de todo, concretar una reunión con los padres por separado. Que hable con ellos la educadora social de servicios sociales, pero en el centro educativo de la menor. Para introducir el tema de violencia doméstica mediante el comportamiento extraño que ha adquirido la niña.
Después, una vez por semana (más o menos) sacar a la pequeña de clase para que hable con el psicólogo del colegio o con el educador. Dijimos en clase que esto no es un tema fácil y que no podemos poner en la mesa un tema tan delicado con un desconocido. Por eso, propongo un acercamiento del psicólogo o educador para las primeras sesiones. No empezar con el problema directamente, sino que haya un espacio personal para conocerse y darle espacio a la confianza mutua.
Finalmente, dotar al padre de herramientas para la situación en la que vive. Nuestras compañeras citaron el Centro HOMA, ubicado en Barcelona donde se trata a estos hombres que sufren maltrato mediante ayuda psicológica y sesiones grupales.


Creo que como sociedad vivimos en constantes absurdos y/o contrariedades. Exigimos igualdad pero no tenemos ninguna ley ni ningún tipo de "castigo" (por llamarlo de alguna manera) para las mujeres que ejercen maltrato a sus parejas. Es un tema que ya está siendo ojeado para que en algún futuro la justicia pueda involucrarse, pero no con la urgencia o importancia que debería tener.

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