El Teatro del Oprimido

Augusto Boal propone humanizar a las personas mediante el Teatro del Oprimido.
Esta herramienta es fundamental para nuestra tarea como Educadores Sociales. Ayuda a reinventarse, fomenta la creatividad, crea confianza en uno mismo. El diálogo entre los participantes es lo primordial para llevarlo a cabo. 

Ya lo pudimos ver en clase, nuestro grupo M1 disfrutó muchísimo con la actividad que nos trajo Meritxell. Hizo del Lunes en un momento dos horas de diversión, risas y complicidad.

A título personal, esta rama del teatro es de mis preferidas para intervenir como Educadora Social. A parte, porque se puede trabajar con todas las edades y colectivos, es dinámica y entretenida. 

La expresión corporal siempre ha sido una herramienta fundamental para trabajar con personas en riesgo de exclusión, por ello el teatro social tendría que ser mucho más conocido. Tendríamos que promover esta bella forma de enseñanza, da buenos resultados