Mi zona de confort y de aprendizaje

Para empezar me gustaría explicar el significado de los objetos de mi caja de aprendizaje.

1. Un rosario: Este representa la doctrina cristiana enseñada durante toda mi vida por mi abuela. No soy creyente desde hace algunos años, en casa no somos practicantes y siempre hemos tenido libertad para pensar libremente sobre Dios.

2. Cartel amarillo: En el pone "MUSIC-ON". La música siempre me ha acompañado en este largo camino. Mi vida es una constante banda sonora, escucho desde clásicos de los 50 hasta  hoy. Todo ese aprendizaje me lo ha inculcado mi familia, todos somos amantes de la música.

3.Pinza marrón: Peinarse era una pelea diaria en casa. Siempre he tenido una melena exageradamente voluminosa y lidiar con mi madre para ir peinada al colegio era una real batalla. Esta fue mi primera pinza y aprender a peinarme lo recuerdo como algo que odiaba, que detestaba pero con el paso del tiempo comprendí que era mi obligación y deber.

4.La  Luli: Mi perrita. Sin duda me ha enseñado a mi y a toda mi familia a ser fuerte. Suena bastante cursi, pero siempre he pensado que quien nunca ha amado a una mascota no sabe lo que es el amor. La Luli podríamos decir que es "gafe". Ha estado cerca de la muerte 3 veces y siempre ha podido salir adelante, incluso los veterinarios se sorprendían de su fuerza. Viajó con nosotros en el avión desde Chile, con un futuro incierto, con 1 maleta llena de ilusiones y de toda una vida...ella también dejó su tierra.

5.Postal Costa Brava: Las postales han estado siempre presentes en mi vida. Mi padre siempre trabajó fuera y cuando no existía ni Facebook ni Skype, él se comunicaba vía correo ordinario. Siempre nos enviaba postales para contarnos como le iba, cuando nos veríamos y siempre decía..."Algún día estaremos todos juntos en esta playa de la Costa Brava" y así fue.

6. Mi Padre: Mi todo. Es de la persona que más he aprendido. Una persona como de las que ya no hay.

7.Carta Azul: Esa imagen fue un regalo de Remei. Nuestra tutora de primero de carrera. La clase de identitats fue todo un descubrimiento. Creo que todos aprendimos cosas nuevas y sobre todo a plantearnos interrogantes que nunca habían surgido. Conocernos a nosotros mismos fue toda una experiencia inolvidable.

Mi zona de confort: Creo que donde me siento más cómoda es con mis amigos y familia. Aunque no soy una persona que le cuesta pillar confianza, pero creo que con ellos es con quien me siento más segura, puedo fallar sin que pase nada y arreglar todo aquello que no sea correcto.

Mi zona de aprendizaje: Sin duda emigrar fue una etapa muy difícil, cuando por obligación tienes que cambiar tu zona de confort es complicado. El primer año de adaptación fue muy duro pero con la ayuda de mi familia pude salir adelante y acostumbrarme muy rápido a todo esto. Por otro lado, la universidad también fue un cambio rotundo. Diferentes personas, nuevas ideologías y pensamientos. Una nueva experiencia que me ha hecho crecer interiormente sin lugar a dudas.